IMPOTENCIA
Otro día mas, pasan
raudas las horas como destellos luminosos apagados por la
desesperación, que se esfuman en un rumbo incierto. El despertar
siempre es desconcertante,enigmático, y aun aferrado a la
reminiscencia de los sueños nocturnos empiezo a consentir la rutina
diaria,dejando que el tiempo engulla mi destino. ¿Que otra cosa
puedo hacer? No puedo luchar contra gigantes obcecados en acrecentar
sus riquezas, ni contra vampiros chupadores de decencia, ni siquiera
contra sus petulantes secuaces. Solo puedo vivir, vivir y formar
parte de una sociedad inoperante, embriagada con el licor del engaño
y sedada por el conformismo.
Quisiera cambiar el
mundo, desterrar la ignorancia,aplacar la ira de aquellos, que
inmersos en su afán de poder diseñan monstruos devoradores de
esperanzas...pero no puedo, y en mi rabia contenida solo me queda la
ilusión de un incauto atrapado en sus pensamientos.
Siguen pasando las
horas vacías y yo sigo encadenado,inmóvil, luchando inútilmente
por liberarme de la opresión de una realidad mezquina,enredado en
ilusiones creadas por magos despreciables,pero en fin, pienso, luego
lloro,río,siento....Existo en un mundo diseñado por gobernantes sin
escrúpulos,por entidades obscenas vendedoras de humo,por dioses
macabros consentidores del dolor y la injusticia. Existo en un país
infectado por la codicia,sumergido en la ignorancia y el
adoctrinamiento,embaucador de felicidad, inventor de la
picaresca...Pero existo.
¿Como pelear contra
canallas sin convertirme en uno de ellos? No, no puedo mas que
contemplar impasible sus desmanes,no puedo elevar mi grito sin
castigo, oír,ver,callar...y votarles.
Llega el ocaso,la
noche,metáfora de un futuro incierto,oscura,quieta,compañera de
soledades y viajera de pensamientos. Y yo sigo aquí
pensando,viviendo,sumergido en la impotencia del querer y no
puedo,aferrado a una vana esperanza ,sigo aquí y aquí seguiré
mientras me lo permita el tiempo.
J.M. Gavela